La investigadora cuestiona las redes sociales por difundir información no verificada, favorecer las reacciones emocionales, excluir el conocimiento verificado y privilegiar la posverdad
En esta época de la posverdad, la escuela aumenta su importancia histórica porque ofrece la oportunidad de que los niños y jóvenes aprendan a ser críticos de la información que circula, buena parte de la cual no está verificada ni es real y está dirigida a manipular, además de ser una institución central para la democracia, afirmó Inés Dussel.
La pedagoga está integrada al Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (DIE-Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, y fue invitada a participar con la conferencia «Los patios escolares. Jalones escolares para una historia material de la escuela, siglo XIX-XX», por el Seminario de Historia Contemporánea de El Colegio Mexiquense, A. C.
En su exposición hizo un análisis pormenorizado de los espacios escolares, en especial los patios de las escuelas, que no han sido estudiados de manera suficiente, pese a su importancia, y expresó en entrevista posterior la importancia de verificar qué está sucediendo con las redes sociales, pues por ellas se transmiten opiniones extremistas en las que no importa la vida de los otros.
Acompañada del coordinador del seminario, el historiador Carlos Escalante Fernández, y ante un público que llenó el Aula Mayor Ignacio Pichardo Pagaza, dijo que la escuela sigue dando oportunidad de aprender a verificar el origen de la información, así como aprender lenguajes rigurosos y sistemáticos, los cuales, aun cuando han sido discutidos en términos pedagógicos por ser rígidos, enseñan que la verdad es provisional.
Ejemplificó con la enseñanza de la Biología como expresión de una forma de pensamiento relegado en las redes sociales, en las que importa más la popularidad y la reacción emocional con los «me gusta» y «no me gusta», que la reflexión, la convivencia tolerante y el pensamiento crítico.
Advirtió de que apenas estamos al inicio de la época de las redes sociales, pero consideró como muy preocupante que lo que se dice y habla no genera una participación más democrática.
Se refirió al caso de Cambridge Analytica como ejemplo de la transmisión de miedos e inseguridad y de generación de opiniones extremistas en que se resta importancia a la vida con otros; en ello, consideró, la escuela tiene un lugar importante, pero con nuevos contenidos curriculares sobre la vida en la cultura digital para generar ciudadanos más conscientes y críticos.
Inés Dussel también habló de la tradición histórica de la escuela y enfatizó su papel en la vida republicana como espacio en que se ha practicado la argumentación, el apego a las leyes, la convivencia y la democracia de masas; además, ha sido una institución transmisora de cultura y trabajo con el conocimiento, de circulación de la palabra, de relación entre generaciones y lugar para aprender a argumentar y discutir.
Si bien la democracia es imperfecta y afronta diversos problemas, sigue siendo una forma de funcionamiento del gobierno de las sociedades mejor que otras, como la monarquía y las autocracias, aseguró, y confirmó que la escuela tiene una función muy importante para la formación democrática, porque en ella se aprende a escuchar, y no solo a hablar.
La conferencia de la doctora Dussel, quien se graduó en la Universidad de Wisconsin-Madison, formó parte de las Jornadas «¿Cómo se construye conocimiento sobre los espacios educativos? Diálogos entre la Historia de la Educación y la educación histórica», y fue una exposición erudita del papel e importancia de los patios escolares en la historia de las escuelas en el mundo occidental, los cuales siguen siendo lugares en que se dan las prácticas cívicas y la convivencia de niños y niñas.
Comunicado de prensa 069/2019.
Zinacantepec, Estado de México, 25 de octubre de 2019.
